M38 y compañía
¿Hay algo más entretenido que un objeto del cielo profundo? Sí, varios. A tan solo medio grado de M38 encontramos un segundo cúmulo estelar en el mismo campo visual.
Tal vez no sea el objeto más brillante o poblado de estrellas del conocido trío de cúmulos abiertos M36, M37 y M38 en la constelación de Auriga, pero M38 nos ofrece dos cúmulos estelares por uno. Su acompañante NGC 1907 está a solo medio grado del cúmulo registrado en el catálogo de Messier, por lo que en su día se barajó la posibilidad de que se tratase de un cúmulo doble. NGC 1907 está a unos 6000 años luz de nosotros, mientras que M38 a tan solo 3500. Ambos cúmulos estelares abiertos tienen una edad aproximada de 300 millones de años.
Una π de estrellas
M38 es el cúmulo más occidental del famoso trío de la constelación Auriga. Se puede encontrar fácilmente con unos binoculares entre los astros ι y θ Aur y, cuando las condiciones de observación acompañan, con unos 10×50 se pueden distinguir las primeras estrellas, con magnitudes de clase 9. La más brillante, de 7,9 m, está en el extremo noreste. M38 alcanza una extensión de 15', tal y como Charles Messier ya constató hace más de 250 años. Basta con un refractor pequeño para observar este objeto nebuloso, que contiene más de 100 estrellas de más de 12 mag.
Las más brillantes dibujan una cruz inclinada que también resembla la letra griega π. Un instrumento con un campo visual grande abarcará el cúmulo junto con su vecino meridional.
Un cúmulo bastante compacto
Su compañero está a solo medio grado al sur desde el cúmulo de Messier. Pese a su proximidad a M38, NGC 1907 permaneció incógnito hasta principios del año 1787, cuando nada menos que Wilhelm Herschel lo descubrió, justamente pocos días después de encontrar las lunas más brillantes de Urano, Titania y Oberón. El astrónomo lo describió como un "cúmulo bastante compacto de estrellas pequeñas de 4' de diámetro". Pero para observarlo es mejor no usar un telescopio de 20 pies con 18,7" de apertura, como el de Herschel. De hecho, NGC 1907 se ve granulado hasta con un refractor de 100 mm; las estrellas más brillantes alcanzan una magnitud de 11,3. Las ópticas con apertura grande permiten ver dos o tres docenas de estrellas.
Autor: Nico Schmidt / Licencia: Oculum-Verlag GmbH