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Práctica

En las inmediaciones del cinturón del cazador celeste

Estrellas múltiples, cúmulos estelares y la nebulosa de reflexión más brillante de todo el cielo: el catálogo para binoculares de Orión va mucho más allá de la gran nebulosa.

El cinturón de Orión y la empuñadura de su espada son todo un referente del cielo nocturno. Marcus Degenkolbe El cinturón de Orión y la empuñadura de su espada son todo un referente del cielo nocturno. Marcus Degenkolbe
Marcus Degenkolbe Marcus Degenkolbe

La nebulosa M42 en la constelación de Orión es una de las nebulosas galácticas más bellas que hay, pero de camino a ella podemos encontrar otros muchos objetos celestes de gran interés.

Un cinturón lleno de joyas

Partiremos del centro de la constelación, es decir, de las tres estrellas dispuestas en línea, conocidas como el cinturón de Orión. A través de unos binoculares descubriremos al momento que alrededor de ellas hay otras muchas estrellas más tenues e incluso un cúmulo abierto, Collinder 70. Si miramos con atención, la estrella más occidental de las tres parece doble. A 53", Mintaka se puede diferenciar incluso con un factor de aumento de tan solo 8, aunque un trípode vendría genial.

A unos 2,5° al noreste de la estrella más oriental, conocida como Alnitak, encontramos Messier 78, la nebulosa de reflexión más brillante de todo el cielo nocturno. Sin embargo esta nebulosa no emite su propia luz, sino que refleja la de una estrella cercana. M78 es difícil de distinguir con unos binoculares pequeños, e incluso con unos 10×50 solo se ve como una mancha nebulosa pequeña y difusa. Con los binoculares grandes, si apuntamos a pocos minutos de arco hacia el norte, descubriremos otra nebulosa, si bien es aún más débil: NGC 2071.

La resplandeciente empuñadura de la espada

A unos 3,5° al sur del cinturón de estrellas se puede apreciar a plena vista una formación vertical, conocida como la empuñadura de la espada del cazador. Unos prismáticos rinden buena cuenta de la riqueza de esta región del cielo en nebulosas y cúmulos estelares, que bien merecen una ruta de observación específica.

Al norte del todo encontramos el cúmulo abierto NGC 1981, apto para binoculares pequeños. Mientras que la nebulosa de reflexión NGC 1977, ubicada al sur, solo se puede ver con prismáticos 10×50 y buenas condiciones de observación, el gran complejo de Messier 42 salta a plena vista. Esta brillante región interior es el hogar del sistema de estrellas múltiples θ Orionis, de las cuales dos o tres se pueden identificar con binoculares. El tamaño de la nebulosa varía en función de la calidad del cielo. Si es buena, en el extremo norte de M42 se puede apreciar un pequeño saliente. Aunque pertenece a la nebulosa de Orión, se ha catalogado como un objeto independiente bajo el código Messier 43. En la parte meridional de la empuñadura se forma el cúmulo abierto NGC 1980 alrededor de la estrella Nair al Saif (ι Orionis), visible con binoculares pequeños.

Mapa de los objetos de esta ruta de observación para binoculares: la mayoría son fáciles de localizar en el cielo nocturno. J. Scholten Mapa de los objetos de esta ruta de observación para binoculares: la mayoría son fáciles de localizar en el cielo nocturno. J. Scholten

Autor: Kay Hempel / Licencia: Oculum-Verlag GmbH